Fábrica Inteligente (Smart factory)

El concepto de fábrica inteligente revoluciona y promueve el papel del recurso humano dentro de la planta de producción, hace eficientes y fluidos los procesos y las secuencias operativas, mejorando notablemente los niveles de productividad posibles sobre todo en contextos altamente flexibles. También la fiabilidad de la instalación y del proceso, y el mantenimiento, especialmente de sistemas complejos, obtienen un gran beneficio.

El concepto básico consiste en dejar que las actividades repetitivas y con bajo nivel de contenido de conocimientos sean transferidos de la competencia humana a la máquina, al software, a la automatización y a la robótica colaborativa. Las decisiones que pueden automatizarse, por ejemplo, para lógicas asociadas a un determinado estado de la máquina o a la secuencia del proceso, ya no se encomiendan a una persona cuya exclusiva función será la supervisión del sistema.

En la Fábrica Inteligente, el operador se centra exclusivamente en las actividades y en las problemáticas importantes, que solo la unicidad de la contribución humana puede gestionar, a través de la integración y la correlación de diferentes fuentes de información en contextos complejos y estructurados.

Los sistemas flexibles son de por sí complejos, su eficiencia y su pleno aprovechamiento dependen de numerosos factores. El tratamiento de la enorme cantidad de información de salida de la densa red de sensores y sistemas de seguimiento que las instalaciones MCM poseen y que se genera en todo momento, se obtiene mediante exclusivos algoritmos que generan, de modo sintético y utilizable por parte del operador, los indicadores indispensables para el diagnóstico de la instalación y del proceso. En la fábrica inteligente este flujo de datos se organiza de forma sistémica. El operador siempre tiene una visión global de la situación, en función de la cual puede tomar decisiones inmediatas y conscientes, con efectos tanto a corto como a largo plazo. El conjunto de estos elementos constituye el verdadero motor de la alta eficiencia de los sistemas y de los procesos.

Desde 2015, MCM es socio patrocinador del Cluster Tecnologico Nazionale Fabbrica Intelligente, proyecto de investigación aplicada fomentado por el Gobierno italiano. El específico know-how en ese ámbito desarrollado por MCM es su contribución para lograr el objetivo global de crear unas directrices estratégicas para aumentar la competitividad de las industrias italianas en el mundo.

El mantenimiento inteligente

El mantenimiento inteligente utiliza cualquier sistema informativo para la gestión y la programación del mantenimiento ordinario para que sea eficiente y eficaz.

Con el mantenimiento inteligente se utilizan todos los sensores y sistemas de seguimiento ya presentes en la máquina, más otros exclusivos MCM, para generar un flujo informativo que luego se elabora con técnicas algorítmicas complejas. Una vez agregado y sintetizado, el contenido informativo se almacena y compara con datos estadísticos y con umbrales críticos, con el fin de detectar cualquier tendencia a la desviación del sistema. De este modo, se obtiene una perspectiva del estado de la instalación y del proceso que permite la programación del mantenimiento con intervenciones puntuales y realizadas en fases ya programadas habitualmente. Ejemplos típicos de supervisiones fundamentales para la detección de desviaciones del sistema son: la comparación a lo largo del tiempo de la ejecución de ciclos típicos, el control a lo largo del tiempo de las disminuciones del nivel de fluidos, las variaciones de absorción de los ejes, la evolución a lo largo del tiempo de fenómenos de vibración de la herramienta etc.

En las instalaciones MCM, el flujo informativo atraviesa el nudo de supervisión de la célula de producción que se encarga de contextualizar el dato y enviarlo a un servicio cloud exclusivo. Aquí, unos algoritmos de aprendizaje automático se encargan de adiestrar a modelos estadísticos, calcular índices sintéticos y tarjetas de control a las cuales se garantiza el acceso de modo seguro a la organización del cliente, para la gestión de los procesos de diagnóstico y mantenimiento predictivo.

Robótica colaborativa

Las nuevas tecnologías industriales no tienen por objetivo sustituir íntegramente a la persona, sino que deben orientarse hacia la transformación de un modelo de organización basada en tareas, en uno basado en las personas que poseen el control completo del proceso y de la tecnología.

En la fábrica inteligente, fundamento de la visión estratégica de MCM, los operadores evolucionan desde operadores de máquina a supervisores de planta. Es necesario proporcionarles los instrumentos para que ciertas operaciones sean menos pesadas y repetitivas. Las soluciones tradicionales que utilizan robots antropomorfos son potencialmente peligrosas cuando existen espacios compartidos entre personas y robots.

Por este motivo, en los últimos años, MCM ha desarrollado la utilización de robots colaborativos, es decir, capaces de funcionar de modo seguro compartiendo el espacio con las personas. A estos socios robóticos, cuyo control está estrechamente integrado en la arquitectura global de control de la célula de elaboración, se les asignan las tareas repetitivas y de bajo valor añadido, como sistemas de fijación para piezas o equipos, o de verificación de las condiciones de carga y de la presencia de determinadas características de mecanizado en la descarga.